¿Qué es el movimiento neurocéntrico?

¿Por qué neuroentrenamiento?

El sistema nervioso es el sistema que gobierna todo el cuerpo. Controla TODO: movilidad, movimiento, estrés, sueño, emociones, dolor, concentración, digestión, etc.

Se pueden intentar cambios de mentalidad, planes de entrenamiento o incluso terapia, pero si no abordamos la raíz del problema —tu sistema nervioso— solo estaremos tratando los síntomas.

Por eso, la neurología aplicada es tan poderosa. Y es el futuro.

¿Qué es el neuroentrenamiento?

El neuroentrenamiento consiste en poner el sistema nervioso a tu favor para reducir su estado de amenaza y obtener respuestas favorables como mayor movilidad, fuerza y equilibrio.

En otras palabras, busca disminuir respuestas desfavorables como rigidez, dolor, inestabilidad, fatiga, ansiedad, mareos, vértigos o migrañas.

A diferencia del entrenamiento tradicional, que se centra en músculos, articulaciones o fuerza de voluntad, el neuroentrenamiento prioriza el sistema nervioso, el sistema que gobierna todo el cuerpo.

¿Qué es una neuroentrenadora?

Una neuroentrenadora es una profesional que integra la neurología aplicada: la activación intencional y repetitiva de estructuras cerebrales específicas, vías neurológicas y sistemas sensoriales de entrada para mejorar el movimiento, el rendimiento y el bienestar general.

Utiliza evaluaciones específicas, ejercicios neurocéntricos y herramientas para mejorar la movilidad, reducir el dolor y optimizar el movimiento funcional.

Los neuroejercicios son simples, escalables y aplicables a todo tipo de personas.

Beneficios del neuroentrenamiento

Experimenta que sucede cuando entiendes que el sistema nervioso lo gobierna todo y decides ponerlo en el centro.

Propicia la escucha y el diálogo con el cuerpo a través de su evaluación y reevaluación para poder regular tu sistema nervioso.

Mejora la toma de decisiones, las habilidades cognitivas y reduce la neblina mental.

Previene vértigos, mareos, inestabilidad articular y caídas.

Regula los niveles de estrés y ansiedad. Disminuye los pensamientos obsesivos, el sobrepensar y los estados ansiosos o depresivos.

Disminuye el dolor (espalda, rodillas, hombros, etc.).

Mejora el rendimiento motor: movilidad, equilibrio y fuerza.

Aumenta el nivel de energía y disminuye la fatiga.

Incrementa la eficiencia en el trabajo de fuerza.

Mejora la coordinación, generando un cuerpo más integrado y con mejor estabilización articular refleja, lo que previene lesiones.

7 ventajas de los neuroejercicios:

Son sencillos.

No requieren material excesivo, caro ni pesado.

Son universales: aptos para todas las edades, capacidades motoras y estados de salud.

Son escalables: se puede ajustar su intensidad fácilmente, ya sea para una atleta de alto rendimiento o una persona mayor recién operada de la cadera.

Propician el diálogo con el cuerpo a través de la evaluación y reevaluación constante.

Son fáciles de personalizar para cada sistema nervioso.

No requieren mucha implicación diaria: 15 minutos al día pueden marcar una gran diferencia.